Autor:
Abderramán Munif (1933-2004) fue uno de los más importantes novelistas en lengua árabe del siglo XX.
Hijo de una familia de origen saudí , pero nacido en Amman, vivió en Bagdad , donde era jefe de redacción de una revista especializada en temas económicos. Su primera obra, Los árboles y el asesinato de Marzuc, publicada en 1973, fue muy bien acogida y desde entonces se dedicó exclusivamente al oficio de escribir, abandonando su trabajo en el Ministerio del Petróleo en Damasco y trasladándose a Beirut para trabajar como periodista. A lo largo de la década de los 80 se dedicó exclusivamente a la literatura. Entre 1981 y 1986 vivió en el exilio en Boulogne-Billancourt, Francia. Después se trasladó con su familia a Damasco, Siria, Donde vivió hasta su muerte.
Ha publicado, entre otros, Al este del Mediterráneo y Historia de una ciudad: una niñez en Amman.
En 1992 le fue otorgado el premio literario Sultán Oweis, el más prestigioso de la literatura escrita en árabe.
Gran conocedor del mundo de la industria del petróleo, a su obra criticó a los empresarios y políticos que la administraban. Fue muy conocido y reconocido por sus parodias críticas a las clases dominantes del Oriente medio , especialmente a las de Arabia Saudita, país que el año 1999 censuró Ciudades de sal.
Sinopsis:
Munif toma un oasis de Arabia y lo convierte en el espejo de sus habitantes. La novela es, en su conjunto, un retrato meticuloso y paciente de la sociedad beduina, y es una metáfora que muestra la revolución social, económica y política que siguió al descubrimiento del petróleo, la destrucción del equilibrio entre el hombre y la naturaleza, del choque entre los países árabes ricos y pobres, así como de la complicidad de Gran Bretaña y Estados Unidos para asegurar su influencia en la zona. La naturaleza y el ritmo de vida beduina van retirándose a la par que sus códigos morales, la dignidad de sus gentes y sus formas de salvar y transmitir el pasado. El título de esta novela alude a la condición perecedera de unas ciudades que, a semejanza de lo ocurrido con muchas de las que surgieron en los Estados Unidos durante la fiebre del oro, están condenadas a desaparecer. La traducción que presentamos transmite las sutilezas de la ambigüedad y los matices inherentes a la lengua y cultura árabes.
El prólogo, escrito por José Miguel Cañada (subdirector de la Escuela de Traductores de Toledo), da todas las claves de la importancia de esta novela que ha sido calificada de “joya de la literatura árabe” por parte de Graham Greene.
Club de lectura: 24 de octubre 2018